Los doctores Claudia Caputo y Andre I. Salama -del ICI Pharmaceuticals Group (EEUU)- publicaron en 1989 en Microbiology of Ageing un artículo que analiza los conocimientos que hasta entonces se tenían sobre el desarrollo de las placas de amiloides en relación con el alzheimer concluyendo que dado que el DMSO se ha mostrado eficaz en la disolución de los amiloides, tanto in vitro como en ratones, debería investigarse más a fondo su utilidad en alzheimer. Y siguiendo esa misma línea de deducción el Dr. S. A. Goppa -de la Medical University de Kisheinev de Moldavia- presentó un trabajo de investigación clínica en la Fourth International Conference on Alzheimer’s Disease and related Disorders celebrada en Minneapolis (EEUU) cinco años después -en agosto de 1994- en el que se describen los resultados de administrar durante nueve meses DMSO a 18 pacientes de alzheimer observándose mejorías a partir del tercer mes que fueron aumentando hasta el final del tratamiento. Y en él no se habla solo de recuperaciones a nivel cognitivo: la mejoría se cotejó con marcadores sanguíneos de neuroproteínas e inmunoenzimas específicas del alzheimer. Lo insólito es que han pasado 20 años desde aquel ensayo clínico y no se ha vuelto a publicar nada sobre el DMSO en alzheimer ¿Será porque no es una sustancia patentable?
También te puede interesar
En 2012 apareció en Autophagy un trabajo firmado por un equipo dirigido por el Dr. Young Mi Song -del Yonsei University College of Medicine de Seúl (Corea)- sobre […]
En 1971 la viróloga Charlotte Friend dirigiría en el Mount Sinai Hospital de Nueva York un experimento in vitro con células leucémicas constatando que basta echar […]
Por lo que al tratamiento de las úlceras se refiere destaca el trabajo que publicó en 1975 en Annals of the New York Academy […]
Un grupo de médicos chilenos del Hospital de Niños de Santiago de Chile encabezado por el ya citado A. Zúñiga Caro realizó una investigación […]